Como manda la tradición y desde tiempos inmemoriables se celebra una romería en el mes de septiembre. El primer y último domingo de septiembre, los peregrinos se acercan por la noche, caminando desde sus pueblos a visitar a la Vírgen, situada en una gran cueva surcada por el agua entre grandes rocas de la montaña y de la que brota el arroyo de Tíscar. Se celebra un mercadillo, una misa y una procesión, tras la cual, los visitantes pasan un día en la sierra con sus familiares y amigos, disfrutando de una buena comida y reposando del gran trayecto recorrido.
Dentro de Tíscar cabe destacar la Iglesia, construida de piedra. La Cueva del Agua, donde se encuentra la Vírgen y un antiguo castillo situado en la cima de una colina, al que se puede acceder subiendo unas 100 escaleras.
El camino es tortuoso, lleno de curvas, típico de carreteras de montaña, pero merece la pena el viaje, por las maravillas de su entorno y las magníficas vistas.
Iglesia de Tíscar
Vistas de la sierra
Cueva del Agua
Castillo
